viernes, 31 de mayo de 2013

COACHING PARA.....¿ MOTOCICLISTAS?....



COACHING PARA..... ¿MOTOCICLISTAS?....

Hola, esta vez te hablaré de un estilo de vida, tal vez un poco distinto al digamos, "común", sin embargo sigue siendo un estilo de ser y de estar, que al final del día es parte de quienes somos, sin entrar en etiquetas y juicios, cada quién tenemos una forma o manera de ver la vida con matices distintos, no planos o forzados a encajar con lo "normal", si te agradan los deportes extremos, o subirte a un escenario a cantar o actuar, si te gusta salir constantemente de viaje y conocer más lugares, si te gusta explorar selvas o aventurarte en lugares desconocidos, si te gusta ayudar a otros o quieres viajar al África por que deseas hacer "algo" por quienes están allá, si cada vez que hablas de negocios te apasionas, en fin lo que sea que te llame o si te llaman varios temas al mismo tiempo, ¿que esperas?....

Haz de tu vida una única e invaluable experiencia, te lo digo con todo el conocimiento de causa, y prefiero hacerlo así, alguien que ha probado de mucho y de todo un poco para poder elegir lo que realmente me gusta, no te lo digo como la persona que toda su vida a estado detrás de un escritorio y pretende vivir su vida a través de las sugerencias que da a los demás, tampoco he estado estudiando y dando clases todo el tiempo, o leyendo libros de auto-ayuda para "poder" ayudar, no, no y no, he vivido y muy intensamente hasta ahora, y este tema solo es un ejemplo, no vayas con la idea de que por hacer lo que hago y dedicarme a la psicología, al coaching y lo negocios, soy acartonado, frío, distante o controlado, déjame decirte que es todo lo contrario, aunque claro hay que adaptarse al lugar y al formato, si me has visto en TV por ejemplo, pues el formato del programa me exige cierta seriedad y solemnidad, así es el formato. Mucha vida, muchas experiencias, mucha intensidad y después te platicaré más..... Mientras tanto, te dejo con la experiencia y el placer de montar una motocicleta, si no lo has decidido aún, aquí una retro....

El placer de montar en moto
¿Cuál es el encanto?
Soy Motociclista e intentaré explicarlo:

¿Qué nos lleva a andar en motocicleta?
En este momento voy regresando de un paseo en mi querida alma gemela, mi motocicleta, y francamente me siento más vivo, mejor, con ideas más claras y también relajado.

Nunca me han gustado mucho los autos, de hecho ni siquiera me agrada manejar, no me simpatiza el tráfico y francamente me estresa el volante y la carretera, sin embargo si me subo a mi máquina de 2 ruedas todo, absolutamente todo cambia....

Es un placer indescriptible que francamente no lo comparo con nada más, y aunque hay muchas y diversas personalidades a quienes nos gusta este pasatiempo, hay ciertos elementos universales que hacen que nos encante, nos obsesiona y nos provoca el deseo de conducirlas, no importa el tipo: 
Chopper, Crucero, doble propósito, Turismo, Pista, etc, estamos enamorados de la sensación y placer que nos produce montar nuestras máquinas y así nos gusta. 

A menudo se menciona a la libertad como un gran motivo de atracción, pero... ¿qué significa esto? Comparado con conducir un automóvil, el andar en motocicleta brinda una mayor libertad, más allá de los límites de la física de las cuatro ruedas. Cuando un automóvil toma una curva, se inclina por fuera de ella, luchando por mantener la dirección. Una motocicleta, en cambio, se inclina dentro de la curva misma.

Puede que esto no sea espectacular, pero hasta que tú no lo hayas experimentado, no podrás entender la gracia y la simplicidad de este modo de viajar. Tomar una curva se transforma en una sinfonía de movimientos precisos, en lugar de un torpe revolcón, trabajando en armonía con la ruta en lugar de luchar con ella.

El sentido de la Libertad

Una vez liberado de tu jaula de acero y concreto, te encuentras empujado a experimentar una existencia más amplia sin los límites y condicionamientos de tu oficina, depa o casa, y así lo percibo como jaulas de acero y concreto. Tus sentidos experimentarán una vívida experiencia a la vibración del motor, al aire en tu rostro, tu olfato va a deleitarse con el pan horneado y las plantas florecientes (si es por carretera). Tu cuerpo sentirá los miles de pequeños impactos de las gotas de lluvia y absorberá la sacudida del viento. Tu piel sentirá la cálida temperatura cuando trepes una colina y luego te dejes caer hacia el suelo del valle, más abajo. Ya no estás acurrucado detrás de una rueda desconectada de la naturaleza; te encuentras en un "Caballo de Acero", que ruge, que corre, vibra una y otra vez al ritmo que le vas imprimiendo, es tuyo, es tu sentido, es tu vida misma en contacto con el asfalto y tu máquina, somos uno solo y así empieza y termina el viaje.

Toda esta libertad y diversión no es gratis. Primero que todo, tienes que aprender a conducir. Con el entrenamiento correcto y la actitud acertada, casi todo el mundo puede adquirir las habilidades necesarias. ¿Quieres probar?, házlo, una de mis primeras incursiones tuvo lugar con la Yamaha RS 250 que me presto un amigo cuando apenas tenia 14 años y wow!, quede prendado de ella, y por supuesto se Tatuo en mi mente para siempre el placer de conducír una motocicleta.

¿Las motocicletas son prácticas?

¿Que podemos decir en cuando a la practicidad? A través de los años he llevado novias, amigos, ropa, materiales y una biblioteca en una motocicleta, pero todavía no intenté transportar a un niño o un electrodoméstico. Pero ¿cuán a menudo utilizas realmente la capacidad de carga de un vehículo de cuatro ruedas? No muy seguido, a juzgar por la gran cantidad de automóviles ocupados por una sola persona que atestan las autopistas, gastando gasolina y tiempo, cargando una lenta caja de acero cuyas tres cuartas partes están vacías.

Finalmente, está siempre presente el favorito de las madres y padres: el peligro. En una motocicleta te encuentras más vulnerable y mejor que aceptes el hecho de conducir de acuerdo con ello. Siempre conduzco como si fuera invisible para los autos que me rodean, porque a menudo ello es cierto. Uso casco, chaqueta, botas y guantes sin tener en cuenta la temperatura o el largo del viaje. Podrías pensar que es una complicación que para llegar a la tienda de la esquina demores más que cuando te colocas el cinturón de seguridad. Para mí es un ritual importante, un recordatorio de que estoy encarando una actividad con gran riesgo personal. Al colocarme el casco se dispara un mensaje pregrabado diciéndome que es mejor que esté alerta si no quiero terminar como un adorno encapuchado.

El riesgo es inherente a conducir una motocicleta, pero se puede controlar y transformarlo en una ventaja, lo que creo que es la real atracción a largo plazo que tiene conducir una moto. Un novato debe obtener experiencia ya que al principio, lo único que haces es tratar de mantenerte en posición vertical. Gradualmente, el aprender a manejar los cambios y observar atentamente la súbita aparición de un auto que cruza el semáforo requiere menos esfuerzo a medida que tu mente se ajusta a un nuevo estado sensorial.

Captando el mundo que te rodea

Mientras conduces una motocicleta, todavía estás pendiente del mundo exterior, pero el resto de tu mente se halla libre para explorar caminos que de otra forma te hubieran resultado inaccesibles. Con tu mente ya liberada de la rígida supervisión y de la autoconciencia, se resuelve cualquier tipo de problema y la tensión desaparece. Con un automóvil, ocurre exactamente lo opuesto. El conducir requiere tan poco de nuestras mentes y cuerpos que vamos con el piloto automático. ¿Cuántas veces has conducido hacia un lugar conocido y darte cuenta, al llegar, que no recuerdas grandes tramos del viaje?

¿Necesitas alguna otra racionalización sobre la maravilla de dos ruedas? El andar en motocicleta tiene un agregado social: se reduce el tránsito y la congestión para estacionarte, se logra una mejor economía de combustible y menos emisiones nocivas. El poseer una motocicleta debería considerarse como una prueba ecológica. Lamentablemente, estos beneficios no son tenidos en cuenta por la mayoría de los Mexicanos, cuya opinión de las motocicletas parece forjarse únicamente en la imagen de violentos y pesados delincuentes juveniles de los años 60's, gracias al cine y la mala publicidad; de hecho es trágico ver cómo los conductores (sobre todo conductoras) de automóviles nos arrojan sus toneladas de carrocería sin cuidado alguno, pensando que somos una especie de acrobatas o algo así.

Esta sensación compartida de sentirse marginal y el conocimiento de cuánta diversión obtenemos brinda un sentimiento de comunidad entre los conductores de motocicletas. ¿Has visto alguna vez a dos automovilistas saludándose mientras conducen? Para mí, el saludar a un motociclista es algo que sucede todos los días.

Libertad. Diversión. Una mente y conciencia claras. Estas son poderosas razones para permanecer al mando. Pero inclusive una verdad más simple sobre el motociclismo me hace volver por más: cada vez me siento mejor después de un paseo en motocicleta y como quiero seguirlo haciendo mucho tiempo más, seguiré manteniendo las precauciones necesarias con responsabilidad y el maravilloso placer de estar en contacto con mi alma gemela; Mi Motocicleta........

Lic. Julio Álvarez
Psicólogo
Coach Ontológico, de Negocios y Vida
www.ics-smartcoaching.com 







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