miércoles, 19 de diciembre de 2012

¿CUÁNTO CUESTA CAPACITARSE?....


Bienvenidos a esta nueva entrada del blog del Coaching integrativo; hoy comentaré sobre el tema de la capacitación, ¿vale la pena capacitarse?, por supuesto que sí....

Encontré los datos en los que se basa este artículo en un escrito de Victoría Holtz (Consultora empresarial) y quise compartirlo, por la importancia que para los que nos dedicamos a esto implica, es todavía impresionante ver cómo hace tanta falta información sobre el tema y voluntad para hacerlo, tanto a nivel profesional como personal; el artículo esta dirigido a personas que dentro de las organizaciones toman las decisiones para capacitar a sus colaboradores, sin embargo añadiría lo siguiente:

¿Por qué esperar a que la empresa para la que trabajo me capacite o entrene?,
¿Por qué no hacerlo personalmente?,

Seguimos "esperando" a que nos resuelvan nuestra vida y seguimos sin hacernos cargo de NUESTROS objetivos y metas, es tiempo ahora y no mañana, de comenzar a hacerlo por nuestra cuenta, a entrenarnos, capacitarnos y actualizarnos para potencializar nuestras habilidades y ser más competitivos, crecer, desarrollarnos y contribuir mejor en nuestro entorno, por el bien nuestro y de quienes nos rodean, ¿por qué esperar hasta que en la empresa donde trabajo me capaciten?, los objetivos, las metas y los sueños que tengas son tuyos y no de la empresa, ahora que si estas dentro de una organización y esta en tus manos la decisión, pues no hay más que decir, desarrollar y potenciar las competencias y habilidades de los colaboradores es prioridad para alcanzar las metas del negocio así como para asegurar la permanencia en el mercado hoy dia.

La Capacitación cuesta, claro que sí, pero me pregunto ¿Cuánto cuesta la ignorancia?.....

Aquí les dejo el artículo, obviamente ya meti mano así que no esta al 100% como aparece el original, sin embargo me parece muy importante también darle el crédito a su autora por tan atinado tema..... 


Pregunta: ¿Cuánto cuesta la capacitación?.... 
Respuesta: ¡¡Mucho menos que el costo de no hacerlo!!....

Me llama la atención cuántas empresas publican que “su gente es lo más importante” y sin embargo invierten poco o muy poco en su desarrollo.

Más allá de la capacitación técnica, la capacitación en competencias y el desarrollo del Capital Humano es sumamente baja en México, de hecho en muchas ocasiones no hay un plan de entrenamiento en la empresa que cubra las necesidades básicas de desarrollo de sus colaboradores.

¿Por qué es importante la capacitación? Por ejemplo, hemos visto numerosas plataformas de sistemas fracasar porque no se invirtió un .05 por ciento de lo que les costó el sistema en preparar a la gente emocionalmente para el cambio. Nos han llamado varias empresas que invirtieron millones en cambiar su software pero nada en sensibilizar a su humanware, con el consiguiente fracaso de la implementación y utilización de los sistemas.

Ahora, es cierto que la capacitación es un gasto si se hace de manera inadecuada, si no se realiza un verdadero y experto diagnóstico de necesidades organizacionales, departamentales e incluso de liderazgo personal, en cuyo caso se invierte mucho dinero en cosas que no necesitábamos y poco en la necesidad real. Es tapar un hoyo pero dejar un precipicio. Y cuidado, los directivos no siempre saben o conocen la realidad de la organización. 

O no siempre necesitamos lo que creemos que necesitamos.

Por ello debemos enfocarnos a capacitación que genere resultados tangibles, ROI, (retorno de inversión) e ir más allá del ROI, al ROV (retorno de valor) que incluye también los beneficios intangibles, como tener un mejor posicionamiento de la marca, empleados más motivados y leales, innovación, etc., demostrando de mejor manera el impacto de la inversión en el negocio global.

Las empresas ganan más si generan un balance entre los datos cuantificables (como llamadas por hora) con el valor obtenido por lograr buenas experiencias de servicio. Y todos sabemos que hoy en día el servicio es una de las ventajas competitivas más importantes de las organizaciones.

El Retorno de valor debe aplicarse también a la capacitación. Hoy no podemos, no debemos invertir en capacitación que no resulta en un ROI y en un ROV comprobables, con soluciones hechas a la medida para cada empresa, según las necesidades y retos organizacionales, departamentales e incluso personales, generando los resultados deseados, con un adecuado seguimiento para implementar los cambios en la cultura de la empresa y medir los resultados. 

Como comenta Michael Mills: "la capacitación no puede seguir siendo justificada con el argumento de “será bueno para la gente” ".

¿Cuál es el valor -en pesos- de la motivación, de la comunicación y las buenas relaciones, de los clientes y de la innovación? Quizá son preguntas difíciles de contestar, pero es fácil ver el efecto de éstas cuando no se dan. Cuando los directores me comentan que no hay dinero para capacitar a su gente, que es un costo muy alto, normalmente les pregunto, ¿y qué tan alto podría ser el costo de no hacerlo?...... Aquí las respuestas van desde corto presupuesto hasta, "la gente se capacita y se va", habría que hacer un análisis de qué, quién, en qué y cómo se les esta capacitando.

¿Cuál es el costo de no capacitar?

Si piensas que no puedes invertir tiempo ni dinero en capacitarte o a tu personal, considera lo siguiente:
· La gente sin capacitación tarda hasta seis veces más en realizar su trabajo, que una persona capacitada y motivada.
· La capacitación mejora la retención. 
- En aquellas empresas en las que no hay capacitación de ningún tipo, 41% de las personas quieren irse. 
- En aquellas en las que sí la hay, sólo 12% busca irse. (Louis Harris and Associate Poll).
Esto implica un gran costo para la organización.

· Un estudio longitudinal realizado por la American Society of Training and Development muestra que las empresas que invierten $1500 dólares en capacitación por empleado, comparado con aquellos que invierten $125, experimentan, en promedio, un aumento del 24% en margen de ganancia y 218% mayor productividad por empleado....

· Los países que más invierten en capacitación, son los más competitivos. México, que invierte poco en capacitación, está en el lugar 53 de competitividad. (World competitiveness report, 2012).

· Así, la capacitación debe verse como una inversión, no un gasto. Exige calidad, garantía, flexibilidad y compromiso por parte de las firmas de capacitación que contrates. Inicia con un buen diagnóstico, para no gastar en lo que no hay que gastar, un plan de capacitación hecho a la medida y busca siempre llegar al ROI y al ROV de los proyectos de capacitación.

Lic. Julio Álvarez
Coach Certificado
ICC, IAC, Coachville México, IICS
Fundador y CEO
SIC MArketing SC
Y del Sistema Internacional de Coaching Integrativo
Modelo SIC + Máster




viernes, 14 de diciembre de 2012

¿¿CÓMO ESTAS PROGRAMADO??...


Hola, bienvenido al blog del Coaching Integrativo, el otro día me encontré con este artículo escrito por Inma Capó, Coach, terapeuta y formadora profesional experta en PNL y quiero compartirlo ya que me pareció muy interesante, obviamente ya le puse de mi cosecha siempre  respetando las referencias y estudios en los que basa; 
Aquí el artículo:
¿Ha sido usted programado para el éxito, la libertad, la independencia, la autoestima...? o por el contrario, ¿ha sido usted programado para el fracaso, la dependencia, el miedo, el victimismo y la justificación...?
Pregúntese de otra forma: ¿Qué es lo que marca la diferencia entre el éxito y el fracaso, la felicidad y la miseria, la mediocridad y la verdadera realización personal, la resiliencia y el victimismo…?
Sea como sea, si está está leyendo esto, no está tan mal. Felicitaciones. Sin embargo, le aseguro que podría estar mucho mejor... y por el mismo precio. ¿Por qué?....
Porque todos hemos sido programados por personas no profesionales, es decir, padres, maestros, familia, entorno y el cura de la parroquia, o la TV que ha venido a ocupar negativamente el lugar de los antiguos mentores, tutores, institutrices y maestros. Valga decir, ninguno de ellos tenía ni tiene la más mínima idea de cómo se programa un cerebro humano, así que, con mejor voluntad que conocimientos, todo el mundo ha hecho lo que ha podido y las sucesivas generaciones hemos copiado lo que hemos visto a nuestro alrededor, que es cómo aprendemos los cachorros mamíferos superiores: por copia e imitación de lo que vemos, no de lo que oímos o nos dicen, a no ser que esto último sea a base de repetición, premios y/o castigos.
La sociedad que hemos creado es el resultado evidente de lo mal que lo hemos venido haciendo y de que los ejemplos a seguir no son precisamente la imagen de la perfección.
Sin embargo; la buena noticia es que todo ello, igual que entró en su cerebro, puede salir. Igual que el cerebro aprende, puede desaprender. Al fin y al cabo, su cerebro no le conoce y su mente o “disco duro” no es más que el software o archivo de toda la información que le ha sido perpetrada, es decir, programada, sin su consentimiento ni conciencia, desde el día en que decidió asumir la aventura de venir a vivir a este planeta de tres dimensiones.
¿Sabía usted que el 83% de la humanidad está programado para el fracaso? Es decir, la educastración recibida a través de los cinco sentidos desde que nació hasta hoy, está organizada de modo que en su mente se han generado todos los esquemas mentales necesarios y óptimos para generar los comportamientos tendentes a llevarle a usted al fracaso más rotundo.
¿Cómo? Muy fácil: los programadores han tratado con todos los métodos a su alcance que usted no destaque, que sea como ellos, porque sino no se sienten bien consigo mismos, porque ser diferente es malo, porque no se debe llamar la atención, porque hay que poner a los demás por delante de usted (no se sabe la razón, pero ahí van...), porque sino lo hace es que usted es un egoísta (y los que se lo dicen no sabemos qué son...) y además, resulta que no es bueno que el hombre esté solo y usted necesita a un/una alguien más para ser feliz y que todo eso es ser normal. Yo le llamo a todo este montaje de otras mil maneras, pero usted puede llamarlo como prefiera.
El problema fundamental reside en que a nuestra programación o mente (con sus programas obsoletos, sus virus, sus creencias y valores de cuando éramos pequeñitos, etc. …) le llamamos “YO”.  Y este ha sido uno de mis principales descubrimientos en mi trayectoria profesional. Si usted se identifica con su programación, con su disco duro, su software, está perdido. Y de ahí surge la manida frase, basada en la ignorancia más supina, que generalmente aboca a sus usuarios a un alto grado de idiotez: “Yo soy así y no puedo cambiar”. Ello supone aceptar que nuestra programación nos gobierna. O esta otra: “A mí me educaron así”, lo cual supone culpar a otros de cómo nos va en la vida. Todo ello no sirve más que para continuar igual… y seguir quejándose.
Este es el resultado de los estudios:
“Científicos del fenómeno humano afirman que, en un tanto así como el 83% de la población mundial, las estructuras mentales que poseen, son de fracaso. Esto significa que el 83% de la gente que consideramos “normal”, obedecen a estructuras mentales de fracaso. El resultado de las estructuras mentales de fracaso son personas indecisas, infelices, insatisfechas y condenadas a ser simples “unidades productivas del sistema”. Y todo ello a la larga se somatiza de una u otra forma. Así comprenderemos porqué hay cada vez más enfermedades, más laboratorios farmacéuticos encantados de la vida, más hospitales y que la Seguridad Social esté en bancarrota.
Entre otros virus mentales, los esquemas básicos de la programación calificada como “normal” se basan en tres comportamientos contagiados por copia e insistencia del entorno:
1)       No te arriesgues. No lo intentes, porque otros fracasaron antes que tú, y hay que conformarse. No tengas sueños ni delirios de grandeza, que eso es estar loco. Hay que ser como los demás, sino, ¿qué pensarán, qué dirán los demás? ¿Quién te has creído que eres? Resultado: miedo, inacción, conformismo, fracaso, inferioridad, falta de autoestima, somatización,…
2)       Pero si aún así, supera esa primera prueba y se atreve a intentar algo nuevo, la duda sistémica invadirá su mente, apoyada por el entorno. ¿Qué podría pasar? ¿Y si no me sale bien a la primera? ¿Y si hay que invertir dinero y lo pierdo…? Porque, claro, el Sistema tendría que invertir por mí, tendría que dármelo todo hecho, porque los que tienen suerte seguro que es porque tienen “enchufe” o algo sucio deben estar haciendo. Además, el dinero es malo y corrompe y no todos tenemos suerte en la vida. Seguro que los hay que están peor… Resultado: sumemos a lo anterior pobreza de espíritu, mediocridad, victimismo, etc.
3)       Con estos pensamientos, realmente, aunque haga algo no lo conseguirá, porque todo ese autosabotaje le hará ver que todavía no está preparado, que podría equivocarse, que aún no es su momento, que todo ha de estar perfecto y aún así en la vida se fracasa porque todo es difícil y complejo. Y más vale aceptar lo que tiene, que decidirse a cambiar y tener afán de superación. Resultado: uno más a engrosar el pelotón de los fracasados, para no ser menos y dar la razón a los programadores más cercanos.
Bien, si ha llegado hasta aquí, le felicito de nuevo, porque implica que siente usted curiosidad, lo cual es el primer paso para salir de la rutina programada y pasar a crear otra red neuronal distinta. La máquina, perfecta y maravillosa, ya la lleva incorporada y es gratis: su cerebro. Solo que éste obedece a su programación, no a usted. Porque usted, es decir, su conciencia, su espíritu o “director de orquesta interior” no está interviniendo en el proceso. Simplemente, brilla por su ausencia.
No voy a darle aquí la panacea para el cambio, pero sí le aseguro que usted no nació programado para nada. Usted nació para ser un triunfador, porque, ante todo, recuerde que usted nació libre, con un cerebro, mente, espíritu, esencia, energía y vida nuevos, sin límites, sin estrenar, preparados para vivir, y aunque en este momento el 95% de su programación actúa por sí sola desde hace muchos años, siempre queda ese 5% de libertad interior, al que llamamos “voluntad y conciencia”, que es suficiente para poder cambiar casi el 95% restante con ayuda de la PNL y nuestro enfoque “Poder Neurológico”.
Para ello,es necesario entrenarse para la vida, capacitarse en el uso de las técnicas precisas y filosofías para que usted mismo descubra y conecte con su magia interior, hasta llegar a reconocer, aunque sea un poco, su auténtica presencia, con la que nació usted, su espíritu, su grandeza, su divinidad, su verdadera conciencia y su propia identidad espiritual.
Y sólo por ello será usted un triunfador, porque el mayor triunfo estriba en el autoconocimiento y en la auto-realización consciente. Conocedor pues de sus recursos y sus programas inconscientes, usted podrá re-programarse a su propia imagen y semejanza, de modo que utilice un mayor porcentaje de su potencial innato, que está ahí todavía esperando que le dé una oportunidad de manifestarse en todo su poder.
Le garantizamos que si acepta usted el reto y se pone a prueba, disfrutará plenamente de usted mismo como nunca hasta ahora, porque no hay mayor placer que el autoconocimiento y el propio disfrute de nuestras infinitas capacidades.
Sólo piense en todo lo que se puede estar perdiendo mientras tanto…
Eso sí, también le garantizo que, tan pronto decida usted tomar las riendas de su vida, desde su propia honestidad y congruencia interior, habrá muchos “damnificados” alrededor que le proporcionarán el feedback acostumbrado, es decir, “tú ya no eres como antes, has cambiado mucho, seguro que te has metido en alguna secta, estás muy raro…” y un sinfín de comentarios que le ratificarán que, por fin, usted lo está haciendo bien, para lo cual, no hay más que mirar alrededor y –salvo excepciones honrosas- hacer todo lo contrario.
Y entonces recuerde usted este aforismo: “reconocerás a quién de verdad te quiere, porque te ayudará a crecer aún a riesgo de perderte”.

Lic. Julio Álvarez
Coach Certified
ICC, IAC, Coachville México
Fundador y CEO
SIC MArketing SC
Y del Sistema Internacional de Coaching Integrativo
Modelo SIC + Máster